Valores refinados de proteína C reactiva evaluan riesgo de sepsis en prematuros
Actualizado el 02 Dec 2025
La sepsis de inicio temprano (SIT) es una infección peligrosa del torrente sanguíneo que aparece en los primeros tres días de vida; sin embargo, sus síntomas iniciales se asemejan a los de muchas afecciones neonatales benignas. Para respaldar las decisiones de tratamiento urgentes, los médicos suelen recurrir a la proteína C reactiva (PCR). Si bien la PCR se usa ampliamente y tiene un alto valor predictivo negativo, sus valores de corte óptimos durante las primeras 72 horas de vida no han sido claros. Un estudio retrospectivo multicéntrico ofrece una solución más clara al definir umbrales de PCR específicos para el tiempo y la gestación que ayudan a identificar qué recién nacidos, en particular los prematuros, tienen mayor probabilidad de presentar SIT.
En el estudio realizado en la Universidad China de Hong Kong (RAE de Hong Kong), investigadores revisaron los historiales médicos electrónicos de todos los hospitales públicos para evaluar el rendimiento diagnóstico de la PCR en más de 100.000 recién nacidos a lo largo de 11 años. Los investigadores descubrieron que la PCR aumenta de forma natural tras el nacimiento en bebés sanos, alcanzando su nivel máximo entre las 24 y las 32 horas, y este aumento es notablemente mayor en los recién nacidos a término.

Debido a este pico fisiológico, los valores elevados de PCR en las primeras etapas de la vida podrían no ser indicativos de infección en recién nacidos a término y pueden conducir a una exposición innecesaria a antibióticos. En cambio, la PCR demostró ser mucho más fiable en prematuros. Un valor de corte superior a 8,0 mg/L tras cuatro horas de vida identificó la infección con un alto rendimiento diagnóstico en bebés nacidos antes de las 34 semanas. En el caso de la meningitis de inicio temprano, un nivel de PCR superior a 12,0 mg/L mostró una alta especificidad y un alto valor predictivo negativo, lo que ayudó a descartar la enfermedad.
Los hallazgos enfatizan que la PCR no debe interpretarse utilizando un valor de corte universal para todos los recién nacidos. En cambio, los profesionales clínicos deben considerar la edad gestacional, el momento de la toma de muestra y el aumento fisiológico esperado después del nacimiento. Utilizada selectivamente, especialmente en prematuros, la PCR puede brindar un apoyo significativo en el cribado de la EOS y ayudar a determinar cuándo realizar pruebas adicionales para la meningitis.
“Nuestro estudio poblacional evalúa la eficacia de las pruebas de PCR para identificar la EIT en recién nacidos, destacando las fluctuaciones de los niveles de PCR en situaciones reales”, afirmó el profesor Hugh Simon Lam, quien dirigió el equipo de investigación. “Aunque la PCR no es un biomarcador perfecto para la detección de la EIT, puede ayudar a evaluar el riesgo de infección en bebés prematuros y orientar a los médicos sobre la necesidad de realizar más pruebas para detectar meningitis”.
Enlace relacionado
La Universidad China de Hong Kong








