Genes característicos predicen expansión de células T en inmunoterapia
Actualizado el 04 Nov 2025
Las inmunoterapias modernas contra el cáncer se basan en la capacidad de las células T CD8⁺ para multiplicarse rápidamente dentro de los tumores, generando la fuerza inmunitaria necesaria para eliminar las células cancerosas. Sin embargo, los desencadenantes biológicos de esta rápida proliferación de células T han permanecido desconocidos, lo que limita la capacidad de los médicos para predecir qué pacientes responderán al tratamiento. Ahora, los científicos han identificado una firma genética única que predice y puede reactivar este proceso de expansión, abriendo así la puerta a inmunoterapias más precisas y eficaces.
Un equipo internacional de investigación, liderado por la Universidad de Ciencias de Tokio (Tokio, Japón), ha desarrollado un nuevo método longitudinal para monitorizar la evolución de las células T dentro de los tumores a lo largo del tiempo. Sus hallazgos, publicados en Nature Communications, ofrecen la primera visión integral de cómo las células inmunitarias se expanden dinámicamente durante el tratamiento del cáncer y cómo esta actividad puede restablecerse terapéuticamente.

Para lograrlo, los investigadores crearon un modelo tumoral multisitio en ratones, implantando tumores en diferentes ubicaciones para permitir el muestreo secuencial de células T a lo largo del tiempo. Al aprovechar las secuencias únicas del receptor de células T (RCT) como códigos de barras naturales, rastrearon cientos de clones individuales de células T CD8⁺ a medida que se expandían o contraían, creando un mapa a nivel clonal de la actividad inmunitaria, hasta ahora inalcanzable en la investigación del cáncer.
Mediante la secuenciación de ARN y RCT de células individuales, el equipo descubrió un conjunto de genes distintivo, denominado "firma de expansión", que aparecía en las células T justo antes de que comenzaran a multiplicarse. Esta firma genética predijo con gran precisión qué células proliferarían tanto en ratones no tratados como en ratones tratados con inmunoterapia.
El poder predictivo se mantuvo en varios tipos importantes de inmunoterapia, incluidos los inhibidores de los puntos de control del ligando 1 de muerte celular programada (PD-L1), la proteína 4 asociada a linfocitos T citotóxicos (CTLA-4) y el gen 3 de activación de linfocitos (LAG-3). En pacientes humanos que recibieron inmunoterapias como el bloqueo de la proteína 1 de muerte celular programada (PD-1) o la terapia con células T con receptor de antígeno quimérico (CAR), la alta expresión de la firma de expansión se correlacionó con mejores resultados de supervivencia.
Incluso después de que las células T comenzaran a contraerse, un subconjunto conservó la capacidad de reactivar la proliferación. Al aplicar la terapia de bloqueo de LAG-3, estas células latentes se reactivaron, lo que desencadenó un nuevo brote de expansión de células T y restauró la actividad antitumoral. Esto demuestra que la firma de expansión no solo podría servir como biomarcador predictivo, sino también como diana terapéutica para reactivar respuestas inmunitarias agotadas.
"Nuestro trabajo abre la puerta a una comprensión dinámica de cómo las inmunoterapias tienen éxito o fracasan en tiempo real", afirmó Satoshi Ueha, profesor asociado de la Universidad de Tucson. "Esperamos que la firma de expansión sirva no solo como predictor de la respuesta al tratamiento, sino también como guía para diseñar nuevas terapias que puedan reactivar el sistema inmunitario cuando empieza a debilitarse. En última instancia, esto podría acercarnos a una inmunoterapia verdaderamente personalizada".
Enlaces relacionados:
Universidad de Ciencias de Tokio





								

								
								
							
                            
                            