IL-6 supera a pruebas tradicionales para detección temprana de sepsis
Actualizado el 23 Apr 2025
La sepsis, una afección grave y potencialmente mortal causada por la respuesta exagerada del sistema inmunitario a las infecciones, sigue siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial, responsable de aproximadamente 11 millones de muertes cada año. Los niños menores de cinco años y las mujeres embarazadas son particularmente vulnerables debido a los cambios en el sistema inmunitario y a una mayor susceptibilidad a las infecciones. Diagnosticar la sepsis en mujeres embarazadas es especialmente difícil, ya que los cambios fisiológicos durante el embarazo pueden ocultar los primeros signos de la afección. El diagnóstico oportuno es fundamental, pero desafiante, ya que los síntomas de la sepsis a menudo son inespecíficos, y los biomarcadores convencionales como la proteína C reactiva (PCR) y la procalcitonina (PCT) tienen respuestas tardías y una sensibilidad limitada. Dada la rápida progresión de la sepsis, existe una necesidad apremiante de biomarcadores que ofrezcan capacidades de diagnóstico más rápidas y precisas para permitir una intervención rápida. Ahora, un estudio pionero presentado en ESCMID Global 2025 ha destacado el potencial de la interleucina-6 (IL-6) como biomarcador diagnóstico eficaz para la detección temprana de sepsis en grupos de pacientes de alto riesgo, como neonatos, niños y embarazadas. Este estudio es el primero en evaluar el rendimiento diagnóstico de la IL-6 en una cohorte real que incluye las tres poblaciones.
En este estudio de cohorte retrospectivo, investigadores del CHI en Temple Street (Dublín, Irlanda) analizaron muestras de sangre seriadas de 252 pacientes (111 pediátricos, 72 de maternidad y 69 neonatales) con sospecha de sepsis. Los pacientes se clasificaron según el tipo de infección (bacteriana, vírica o sin infección) y la respuesta fisiológica (normal, síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, sepsis y choque séptico). La precisión diagnóstica de IL-6 se evaluó mediante el análisis AUROC (que oscilaba entre 1,0, lo que representa una prueba perfecta, y 0,5, lo que indica una prueba completamente ineficaz). La IL-6 superó sistemáticamente a los biomarcadores tradicionales a la hora de distinguir las infecciones bacterianas de las no bacterianas, con valores de AUROC de 0,91 en niños, 0,94 en pacientes maternas y 0,86 en neonatos.

La IL-6 también fue capaz de diferenciar eficazmente la gravedad de la sepsis, distinguiendo entre infección leve, sepsis y choque séptico, lo cual es crucial para asegurar un tratamiento oportuno y apropiado. En cuanto a la sensibilidad y especificidad, la IL-6 superó el 80 % tanto en el grupo de pacientes pediátricos como maternos, detectando infecciones bacterianas con una sensibilidad del 91 % en niños y del 94 % en embarazadas. En neonatos, si bien la IL-6 mantuvo una alta especificidad (97,1 %), su sensibilidad (67,6 %) fue menor. La sensibilidad reducida y los valores de AUROC en neonatos pueden deberse en parte a las dificultades para diagnosticar la sepsis neonatal, donde no existe una definición universalmente aceptada. La gama más amplia de presentaciones observadas en la sepsis neonatal también puede explicar estas diferencias.
La secreción de IL-6 aumenta en 1-2 horas, alcanza su punto máximo a las 6 horas y disminuye a las 24 horas, mientras que la PCR y la PCT alcanzan su punto máximo mucho más tarde, a las 48 y 24 horas, respectivamente. Esta respuesta más rápida y pronunciada convierte a la IL-6 en un biomarcador prometedor para la detección temprana de la sepsis, afirmó el Dr. Seán Whelan, autor principal del estudio. Nuestros hallazgos refuerzan el potencial de la IL-6 como un biomarcador prometedor en el diagnóstico de la sepsis. Con una adopción más amplia y en combinación con la evaluación clínica, la IL-6 podría mejorar significativamente la toma de decisiones clínicas y facilitar el tratamiento oportuno y específico para pacientes de alto riesgo.
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CHI en Temple Street