Examinan la incidencia del inhibidor contra el factor IX en la hemofilia B pediátrica
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 19 Feb 2020
La hemofilia B es un trastorno de la coagulación de la sangre que causa hematomas y hemorragias fáciles debido a una mutación hereditaria del gen para el factor IX, y que resulta en una deficiencia del factor IX. Es menos común que la deficiencia de factor VIII (hemofilia A).Actualizado el 19 Feb 2020
Los cambios genéticos específicos pueden ser responsables de una proporción mayor de lo que se pensaba anteriormente en niños con hemofilia B grave que desarrollan inhibidores contra la terapia de reemplazo del factor IX de coagulación. La terapia de reemplazo del factor IX es estándar para los pacientes con hemofilia B con el fin de proporcionarles el factor de coagulación faltante. Sin embargo, algunos pacientes, casi exclusivamente aquellos con enfermedad grave, desarrollan inhibidores (una respuesta inmune) contra la terapia, lo que puede bloquear severamente su efectividad y conducir a la resistencia al tratamiento.
Un equipo internacional de científicos dirigido por la Universidad Médica de Viena (Viena, Austria) evaluó la frecuencia de desarrollo de inhibidores y reacciones alérgicas en niños con hemofilia B grave, así como el efecto de las mutaciones F9 sobre el riesgo de desarrollar inhibidores, a través de los datos del Registro de Hemofilia de PedNet (Baarn, en los Países Bajos). El equipo analizó los datos demográficos y clínicos de 154 niños no tratados con hemofilia B grave durante hasta 500 días de profilaxis primaria (tratamiento de reemplazo preventivo a una edad temprana, antes del inicio de los síntomas).
Durante los primeros 50 días de tratamiento, y luego anualmente, se recopilaron datos detallados sobre la presencia de inhibidores (al menos dos muestras de sangre consecutivas positivas para inhibidores) y de reacciones alérgicas. La mayoría de los niños (80%) eran caucásicos, y aproximadamente la mitad de ellos tenían antecedentes de hemofilia en la familia. Los niños comenzaron el tratamiento preventivo a una edad promedio de 9,6 meses, y el 77% de ellos fueron seguidos hasta los 50 días de tratamiento, el 75% hasta los 75 días, el 68% hasta los 150 días y el 43% hasta los 500 días de tratamiento.
Los científicos informaron que 14 niños (9%) desarrollaron inhibidores del factor IX durante el estudio, en una mediana de 11 días de tratamiento y cuando tenían casi 2 años (23,2 meses). Siete de ellos mostraron niveles considerablemente altos de inhibidores. La frecuencia acumulada de desarrollo de inhibidores a los 75 días de tratamiento fue del 9,3% para todos los niveles de inhibidores y del 5% para niveles altos de inhibidores. A los 500 días de tratamiento, la frecuencia de desarrollo de inhibidores fue del 10,2%. Una historia familiar positiva para los inhibidores del factor IX fue significativamente más frecuente (21%) entre los niños positivos para los inhibidores que entre aquellos que no desarrollaron inhibidores.
El análisis de los datos genéticos disponibles de 124 niños (80,5%) mostró que las mutaciones más frecuentes fueron las mutaciones sin sentido (46,8%). Sin embargo, estas mutaciones no se asociaron con el desarrollo de inhibidores; para los 14 niños con inhibidores positivos, siete solo tenían mutaciones sin sentido (50%) y cinco tenían deleciones genéticas grandes (35,7%). Las mutaciones sin sentido resultan en una detención prematura en la producción de proteínas, lo que lleva a una proteína más corta y probablemente no funcional. Dos niños no tenían genotipo conocido.
Los datos mostraron que el riesgo de desarrollar inhibidores se incrementó en un 26,9% en niños con mutaciones F9 sin sentido y en un 33,3% en aquellos con grandes deleciones en F9. El equipo planteó la hipótesis de que la alta proporción de mutaciones sin sentido (que resultan en algunos niveles del factor IX) en pacientes con hemofilia B grave está detrás de la baja frecuencia general del desarrollo de inhibidores, en comparación con la de los pacientes con hemofilia A (25% -35%). Además, se informaron reacciones alérgicas asociadas con el desarrollo de inhibidores en cuatro niños (28,6%), uno de ellos con altos niveles de inhibidores del factor IX. Dos de ellos portaban mutaciones sin sentido, uno tenía una gran deleción y uno tenía una mutación desconocida.
El estudio fue publicado el 9 de enero de 2020 en la revista Haematologica.
Enlace relacionado:
Universidad Médica de Viena
Registro de Hemofilia de PedNet