Prueba molecular predice supervivencia de cáncer hematológico

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 04 Jun 2017
Una tecnología que puede detectar la longitud de pequeñas estructuras de ADN, en las células cancerosas, podría tener la clave para predecir el resultado de los pacientes con dos tipos diferentes de cáncer de la sangre. La prueba, utilizada junto con los métodos actuales, puede ayudar a los médicos a tomar mejores decisiones sobre la opción de tratamiento más apropiada y efectiva para los pacientes individuales.

Los telómeros son tramos protectores de ADN que tapan el extremo de los cromosomas y actúan como puntas de plástico en los cordones de los zapatos evitando que los extremos de los cromosomas se deshilachen y se peguen entre sí. Cada vez que una célula se divide, los telómeros se acortan gradualmente y eventualmente dejan expuestos los extremos del cromosoma, provocando daño, a gran escala, del ADN con lo cual se acelera la progresión del cáncer y la resistencia a los fármacos.

Imagen: La tecnología que puede detectar la longitud de los telómeros podría ser la clave para predecir la supervivencia de los pacientes con dos tipos de cáncer de la sangre (Fotografía cortesía de la Universidad de Cardiff).

Un equipo de científicos, dirigido por los de la Universidad de Cardiff (Cardiff, Reino Unido) utilizó un análisis de la longitud de los telómeros individuales de alta resolución (STELA) para examinar el papel potencial de la disfunción telomérica en 80 pacientes con síndrome mielodisplásico (SMD) y 95 pacientes de novo con leucemia mieloide aguda (LMA). Después de extraer los cromosomas de las células cancerosas de los pacientes, el equipo midió la longitud de los telómeros en cada muestra utilizando la tecnología STELA que habían desarrollado previamente. La longitud del telómero se verificó luego contra las historias clínicas de los pacientes con el fin de analizar su impacto en la progresión y supervivencia de la enfermedad.

El equipo encontró que mientras el sistema actual era, generalmente, un buen indicador de los tiempos de supervivencia, la longitud de los telómeros tuvo un impacto independiente significativo sobre la supervivencia. Los pacientes con mieloma que tenían un puntaje de riesgo “bueno” o “estándar” en el sistema actual, pero tenían telómeros cortos, tenían el mismo promedio de supervivencia que los pacientes del grupo de “alto riesgo” que tenían telómeros funcionales largos. Un total de 55% de los pacientes que tenían telómeros largos en los grupos de riesgo “bueno” o “estándar” vivieron durante más de 16 años, en comparación con sólo el 21% de los pacientes que tenían telómeros cortos. En común con los pacientes con mieloma, encontraron que las diferentes tasas de erosión de los telómeros tenían un claro impacto sobre la supervivencia. Sólo el 7% de los pacientes con SMD, con telómeros cortos, sobrevivió durante más de ocho años en comparación con el 46% de los pacientes con telómeros largos.

Duncan M Baird, PhD, un profesor que dirigió el estudio dijo: “Realmente tenemos que mejorar la forma en que predecimos el comportamiento del mieloma o del SMD de un paciente individual, ya que estas enfermedades pueden tener resultados muy diferentes. Nuestro estudio proporciona una fuerte evidencia de que el acortamiento de los telómeros desempeña un papel vital en la progresión de estos cánceres de sangre y que un número significativo de pacientes deben recibir diferentes niveles de tratamiento”. El estudio fue publicado el 9 de mayo de 2017 en la revista British Journal of Haematology.


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