Análisis de sangre evalúa hemorragia fetomaterna

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 26 Oct 2016
La evaluación de la hemorragia feto-materna (FMH) se utiliza generalmente para determinar la dosis de inmunoglobulina anti-D en la profilaxis post-parto de la enfermedad hemolítica del feto y del recién nacido (HDFN).
 

Imagen: El analizador de hematología COULTER AcT diff2 (Fotografía cortesía de Beckman Coulter).
En la sangre materna, se pueden identificar los glóbulos rojos fetales (GR), debido a las diferencias entre ellos y los glóbulos rojos de adultos, como son la presencia de hemoglobina fetal (HbF), la falta de la anhidrasa carbónica (CA), y la presencia de un antígeno de grupo en particular.
 
Científicos del Centro de Postgrado de Educación Médica (Varsovia, Polonia) recolectaron muestras de sangre en EDTA de la siguiente manera: 20 muestras de donantes de sangre, Rh negativas, para evaluar la especificidad de ensayo, 18 donantes de sangre Rh-negativos y 18 muestras de sangre de cordón RhD -positivas, para preparar mezclas similares a las de la FMH de 0,1% a 5%, y 14 donantes de sangre con variante Du para evaluar la especificidad de la prueba con anticuerpos anti-D y realizar 20 suspensiones con los glóbulos rojos de 10 donantes de sangre RhD positivos. Se analizaron las muestras de sangre de 98 mujeres: 74 de las mujeres justo antes del parto y a la hora y 2 horas después del mismo, 10 sólo antes del parto, incluyendo cinco antes de las 40 semanas de embarazo, debido a anemia fetal, y 14 sólo después del parto.
 
La cantidad y los parámetros de glóbulos rojos fueron medidos con el analizador hematológico COULTER AcT diff2 (Beckman Coulter, Brea, CA, EUA) para poder preparar las mezclas de glóbulos rojos con el porcentaje conocido de células fetales. El equipo utilizó tres métodos de citometría de flujo, incluyendo coloración del antígeno D, coloración de la hemoglobina F (HbF) y coloración de la HbF y de la anhidrasa carbónica (CA). El citómetro de flujo fue calibrado correctamente y en todas las muestras se analizaron 50.000 glóbulos rojos utilizando el software FACSDiva y el FACSCanto II (Becton, Dickinson and Company, Franklin Lakes, Nueva Jersey, EUA). Los científicos también llevaron a cabo la prueba de Kleihauer-Betke (KBT), que se basa en la resistencia de la HbF a la elución con ácido mientras que la HbA se elimina de las células.
 
Los hematólogos encontraron que en todas las mezclas artificiales con concentraciones conocidas de FCT y KBT con un recuento de 10.0000 glóbulos rojos se obtuvo una sensibilidad y especificidad similares satisfactorias. La KBT con un recuento de 2.000 glóbulos rojos tuvo que ser descalificado debido a discrepancias significativas entre los valores esperados y medidos de FMH. El procedimiento de ensayo con anti-D era más fácil y más corto que las pruebas restantes, pero puede ser utilizado para la evaluación de la FMH en las madres RhD negativas con recién nacidos RhD positivos. En una muestra clínica, era imposible poder distinguir los glóbulos rojos fetales de las células F maternas en la KBT y las células fetales con anti-HbF, pero otras pruebas eran útiles.
 
Los autores llegaron a la conclusión de que los métodos que utilizan citometría de flujo y anti-HbF, anti-D, y anticuerpos anti-HbF + anti-CA, así como la prueba microscópica de Kleihauer-Betke para detectar las células de la sangre HbF-positivas, con recuentos de 10 000 glóbulos rojos, tenían una sensibilidad y especificidad similares satisfactorias. En las cuatro pruebas, la correlación entre los resultados esperados y obtenidos fue apropiado. Cada prueba tenía algunas ventajas y limitaciones en cualquier situación clínica. Por lo tanto, lo mejor es tener la oportunidad de realizar dos o tres ensayos en el laboratorio. El estudio fue publicado en la edición de agosto de 2016 de la revista International Journal of Laboratory Hematology.

Enlaces relacionados:
 
Centre of Postgraduate Medical Education
Beckman Coulter
Becton, Dickinson and Company
 


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