Pruebas para medir la hemorragia interna son poco confiables

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 01 Oct 2015
La hemorragia interna puede ser poco frecuente como resultado del uso de anticoagulantes orales, pero las pruebas actuales de coagulación que los médicos utilizan para comprobar la presencia de una hemorragia interna como efecto secundario, puede que no sean confiables.

Los anticoagulantes orales se administran en dosis diarias fijas, sin necesidad de hacer ajustes guiados por el laboratorio, pero hay poca información disponible sobre las dosis supraterapéuticas o sobre las dosis excesivas de los inhibidores orales del factor Xa. Recientemente, se ha caracterizado el efecto clínico en pacientes expuestos al rivaroxaban y al apixaban.

Imagen: El sistema INRatio para el seguimiento del TP y el INR en el punto de atención (Fotografía cortesía de Alere).

Unos científicos del Hospital Pediátrico Nacional (Columbus, OH, EUA) y sus colegas llevaron a cabo un estudio retrospectivo y recogieron información de más de 800 hospitales y ocho centros regionales de toxicología. Los científicos recogieron información de los pacientes que se comunicaron, entre el 1º de enero de 2012 y el 31 de diciembre de 2014, con cualquiera de los centros de toxicología participantes. Unos especialistas capacitados (enfermeras, farmacéuticos y médicos), registraron la información cuando se presentó el caso, como parte de la rutina de manejo durante la exposición.

Se informó hemorragia interna sólo en 15 (7%) de los 223 pacientes incluidos en el estudio y las pruebas de coagulación fueron normales en la mayoría de los pacientes con hemorragia, así: con el tiempo de protrombina (TP) 83%, con el tiempo de tromboplastina parcial (PTT) 83% y con el índice internacional normalizado (INR) 44%. El TP estuvo elevado en estudios con voluntarios que recibieron rivaroxaban, así como con sobredosis masivas. Sin embargo los resultados del TP después del uso de anticoagulantes variaron con diferentes componentes. Los efectos de los medicamentos sobre el PTT son de corta duración y varían dependiendo de los reactivos utilizados. En los pacientes con hemorragia, el TP y el PTT estaban elevados en una de cada cuatro personas que recibieron rivaroxaban y en ninguna de las que recibió apixaban.

Solo en un caso en el cual se midió la concentración sérica de rivaroxaban, se registró un TP de 126,3 segundos. Si no se precisan de forma específica la metodología y los reactivos que se han utilizado, el TP y el PTT no permiten predecir de manera confiable el riesgo de una hemorragia interna después de recibir rivaroxaban o apixaban. El INR estuvo elevado sólo en el 21% de los pacientes evaluados que recibió rivaroxaban y en ninguno de los que recibió apixaban. Para los pacientes con hemorragia, el INR estuvo elevado en cinco de los ocho que recibieron rivaroxaban pero en ninguno de los que recibió apixaban. El uso del tiempo de coagulación activada también parece ser insensible después del uso de inhibidores del factor Xa.

Henry Spiller, D.ABAT, toxicólogo y coautor del estudio, dijo: “Una forma de manejar las variaciones de estas pruebas es el uso de análisis cromogénicos con anti-factor Xa para medir las concentraciones plasmáticas del Xa; sin embargo, estos no están ampliamente disponibles y un posible inconveniente con la medición de la concentración de anti-factor Xa y de las concentraciones plasmáticas de rivaroxaban y apixaban es que obtener los resultados puede requerir un tiempo demasiado largo como para guiar el plan de tratamiento”. El estudio fue publicado el 24 de agosto de 2015, en la revista Annals of Emergency Medicine.

Enlace relacionado:

Nationwide Children’s Hospital



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