Duración del almacenamiento de eritrocitos afecta flexibilidad de la membrana
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 24 Apr 2013
Los bancos de sangre consideran que seis semanas es el tiempo de almacenamiento estándar de la sangre para uso en transfusiones, pero es probable que pronto deba acortarse.Actualizado el 24 Apr 2013
Las membranas celulares de los eritrocitos sufren cambios morfológicos durante el almacenamiento, pero no está claro si estos cambios son reversibles, puesto que los eritrocitos, almacenados durante tres semanas pierden su capacidad de suministrar oxígeno, cuando más se necesita.
Los médicos dedicados a la medicina de cuidado crítico en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore MD, EUA) examinaron la sangre, suministrada a 16 pacientes, que se sometieron a cirugía de fusión espinal. Ellos evaluaron la capacidad de deformación de la membrana celular del eritrocito en los pacientes antes y después de la transfusión para determinar los efectos de la duración del almacenamiento y si los cambios en su capacidad de deformarse eran reversibles después de la transfusión.
La flexibilidad fue medida en muestras extraídas directamente de las bolsas para almacenar sangre antes de la transfusión y en muestras tomadas de los pacientes antes y después de tres días del postoperatorio post-transfusión. En las muestras tomadas de las bolsas de almacenamiento de sangre, compararon la capacidad de deformación de los eritrocitos almacenados por un tiempo largo, igual o mayor a 21 días y aquellos almacenados durante un tiempo más corto, menos de 21 días y de los eritrocitos recuperados de los pacientes. La capacidad de deformación fue evaluada cuantitativamente utilizando el índice de alargamiento (EI) medido por un ectacitómetro de microfluidos de flujo de hendidura (Rheo Meditech, Seúl, Corea del Sur), un método que determina la capacidad de la célula para alargarse cuando se expone a una tensión de cizallamiento.
El científico encontró que después de tres semanas, los eritrocitos ya no eran lo suficientemente flexibles para pasar a través de los capilares finos, ya que eran más propensos a tener membranas celulares más rígidas. También encontraron que, incluso después de la transfusión en los pacientes, los eritrocitos que han sido almacenados por más de tres semanas no recuperan la flexibilidad que alguna vez tuvieron. Este fue el caso incluso cuando la sangre estaba en el paciente, donde las células donadas estarían en el mejor ambiente para reparar su lesión: la acidez, el oxígeno, y los niveles de electrolitos, correctos.
El equipo encontró que los pacientes que recibieron un menor número de unidades de sangre tenían, en general, eritrocitos más saludables, independientemente de la antigüedad de la sangre que recibieron. Esto significa, probablemente, que si el paciente no recibe demasiadas células dañadas, su pérdida de flexibilidad es un problema menor, que si el paciente recibe muchas de ellas. Steven M. Frank, MD, autor principal del estudio, dijo: “Hay más y más información que nos dice que la vida útil de la sangre no puede ser de seis semanas, que es lo que los bancos de sangre consideran estándar. Si yo fuera a hacer una cirugía mañana, me gustaría la sangre más fresca posible. Una vez que los eritrocitos pierden su flexibilidad, los glóbulos rojos probablemente permanecerán así durante el resto de sus vidas, que es de unos 120 días en total”.
El estudio fue publicado el 28 de febrero de 2013, en la revista Anesthesia & Analgesia.
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Johns Hopkins University School of Medicine
Rheo Meditech