Grupo sanguíneo puede afectar riesgo de enfermedad cardiaca
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 15 Oct 2012
El tipo de sangre de un individuo puede afectar su riesgo de enfermedad coronaria (CHD) ya que las personas con ciertos tipos de sangre son más propensas a desarrollar la enfermedad, que otras.Actualizado el 15 Oct 2012
Los estudios han indicado que el grupo sanguíneo ABO puede influir en el nivel de lípidos en plasma y, recientemente, varios estudios de asociación, en todo el genoma, han encontrado que las variantes en el locus ABO se asociaron con los niveles de lípidos plasmáticos y los marcadores inflamatorios que se vinculan con el riesgo de cardiopatía coronaria.
Los científicos de la Facultad de Salud Pública de Harvard (Boston, MA, EUA) examinaron los datos que cubrieron a cerca de 90.000 participantes de entre 30 a 75 años, que fueron seguidos durante 20 años o más en dos grandes estudios bien conocidos de Norteamérica que incluyó una cohorte de 62.073 mujeres y una cohorte de 27.428 adultos.
Las proporciones de hombres y mujeres en los estudios con diferentes tipos de sangre eran las mismos que en la población general y los científicos fueron capaces de controlar una serie de factores que pueden afectar la salud y el riesgo de enfermedad cardíaca, como la edad, el género, la raza, el índice de masa corporal, la dieta, el tabaquismo, la menopausia y su historia médica.
El tipo de sangre AB es el tipo de sangre más raro, ocurre en alrededor del 7% de los estadounidenses, mientras que el tipo O, es el más común; ocurre en alrededor del 43%. Las personas con grupo sanguíneo AB tienen un riesgo 23% más alto de enfermedad cardíaca, los de tipo B tienen un riesgo 11% mayor, y los de tipo A tienen un riesgo 5% mayor, en comparación con las personas con tipo O.
Los mecanismos que hacen que el tipo de sangre afecte el riesgo de enfermedad cardíaca no fueron investigados, pero la evidencia de otros estudios da algunas pistas. El grupo sanguíneo A está vinculado a mayores niveles de lipoproteína de baja densidad (LDL), el colesterol “malo” que obstruye las arterias. El tipo de sangre AB está vinculado con la inflamación, lo que puede afectar la forma en los vasos sanguíneos trabajan y las personas con grupo sanguíneo O tienen mayores niveles de un compuesto que tiene un efecto beneficioso sobre el flujo de sangre y la coagulación.
Qi Lu, MD, PhD, autor principal del estudio, dijo: “Es importante saber su tipo de sangre, al igual que es bueno saber sus niveles de colesterol y de presión arterial. Si usted sabe que está en un riesgo mayor, puede reducir el riesgo mediante la adopción de un estilo de vida saludable, como comer correctamente, hacer ejercicio y no fumar”. Armados con hallazgos como estos, los médicos pueden diseñar los tratamientos más eficazmente. Por ejemplo, a los pacientes con grupo sanguíneo A se les puede aconsejar que reduzcan el colesterol en su dieta para disminuir el riesgo de enfermedades cardiacas. El estudio fue publicado el 14 de agosto de 2012, en la revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology.
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Harvard School of Public Health