Nuevas directrices para la transfusión de glóbulos rojos

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 01 May 2012
Una gran variabilidad en el uso de transfusiones en los Estados Unidos indica que en muchos sitios, los pacientes están recibiendo transfusiones innecesarias.

La evidencia no muestra diferencias en la mortalidad, en la capacidad para caminar independientemente ni en la duración de la estancia hospitalaria entre los pacientes en una estrategia de transfusión liberal ni en una estrategia restrictiva de transfusión de glóbulos rojos.

La AABB (anteriormente conocida como la Asociación Americana de Bancos de Sangre, Bethesda, MD, EUA), ha actualizado recientemente sus directrices para una estrategia de transfusión de glóbulos rojos para adultos y niños, estables. Un panel de expertos de 20 miembros basó su evaluación en una revisión sistemática de estudios publicados desde 1950 hasta 2011 para determinar el uso óptimo de los glóbulos rojos para maximizar los resultados clínicos y evitar los perjuicios y los costos de las transfusiones innecesarias.

El panel examinó la proporción de pacientes que recibieron cualquier transfusión de glóbulos rojos y el número de unidades de glóbulos rojos transfundidas, para describir el impacto de las estrategias restrictivas de transfusión sobre el uso de glóbulos rojos. Para determinar las consecuencias clínicas de una estrategia restrictiva, los científicos examinaron la mortalidad total, infarto de miocardio no fatal, eventos cardiacos, edema pulmonar, accidente cerebrovascular, tromboembolia, insuficiencia renal, infección, hemorragia, confusión mental, recuperación funcional y duración de la estancia hospitalaria.

Ellos recomendaron que los médicos deberían considerar la transfusión en un umbral de hemoglobina de 7 a 8 g/dL. Los médicos también deben considerar la transfusión en los pacientes con síntomas de anemia o con un nivel de hemoglobina menor o igual a 8 g/dL. Sin embargo, los investigadores advierten que hay cierta incertidumbre acerca del riesgo de infarto de miocardio perioperatorio asociado con este enfoque. El panel encontró evidencia insuficiente para recomendar una estrategia de transfusión liberal o restrictiva para los pacientes con síndrome coronario agudo. Mientras que los médicos más comúnmente utilizan la concentración de hemoglobina para decidir cuándo realizar la transfusión, el panel sugiere que los médicos también consideren los síntomas de anemia para la toma de decisiones.

Jeffrey L. Carson, MD, de la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson, (Nueva Brunswick, NJ, EUA), autor principal de las directrices dijo: “Nuestra recomendación se basa en la evidencia de que la transfusión restrictiva es segura y está asociada con el uso de menos sangre. Por supuesto, el juicio clínico es crítico. Los médicos pueden optar por la transfusión por encima o por debajo del umbral de hemoglobina determinado, con base en las características individuales del paciente”. Darrell J. Triulzi, MD, presidente de la AABB, añadió: “La AABB cree que los hospitales y los médicos pueden reducir el número de transfusiones innecesarias. Implementar la transfusión basada en la evidencia es quizás el paso más importante que los hospitales pueden dar para lograr este objetivo”. Las directrices se publicaron en la edición digital del 26 de marzo de 2012, de la revista Annals of Internal Medicine.


Enlaces relacionados:

AABB

Robert Wood Johnson Medical School



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