Prueba de HbA1c subvalora el control de glucosa en pacientes con hemodiálisis
Por el equipo editorial de Labmedica en Español
Actualizado el 01 Mar 2008
Actualizado el 01 Mar 2008
La HbA1c mide el porcentaje de hemoglobina (una proteína en los eritrocitos) que ha reaccionado con la glucosa. Esta medida conocida como hemoglobina glicosilada refleja generalmente el control del azúcar sanguíneo en los últimos 30-120 días.
Un estudio, realizado por investigadores en el Centro Médico Bautista de la Universidad Wake Forest (Winston-Salem, NC, EUA; www1.wfubmc.edu), evaluó la prueba de la HbA1c en 307 pacientes con diabetes, 258 con enfermedad renal en estado terminal en hemodiálisis, y 49 sin falla renal. La prueba estándar de la HbA1c se comparó con una prueba nueva (albúmina glicada [GA]), que mide la cantidad de azúcar en la sangre que ha reaccionado con la albúmina, una proteína en el plasma. La prueba de la GA refleja el control del azúcar sanguíneo en las últimas tres a cuatro semanas. También se analizaron muestras de sangre para determinar los niveles recientes de azúcar sanguíneo.
En comparación con aquellos sin falla renal, los pacientes en hemodiálisis tenían niveles superiores de azúcar sanguíneo y de GA, a pesar de resultados más bajos de HbA1c. Esta relación entre la GA y la HbA1c difería entre los pacientes diabéticos y aquellos sin enfermedad renal, indicando que la HbA1c no reflejaba con exactitud el control de azúcar sanguíneo en aquellos con hemodiálisis.
La razón principal para la discrepancia parece ser que la HbA1c depende de la supervivencia de los eritrocitos, y estas células no viven tanto tiempo en los pacientes con hemodiálisis. La mayoría de los pacientes tienen anemia con necesidad de tratamiento con medicaciones que estimulen la producción de eritrocitos (eritropoyetina).
El control del azúcar sanguíneo es importante porque los niveles elevados son factores de riesgo para el desarrollo de ateroesclerosis y producen tasas mayores de enfermedad renal, ataque cardiaco, apoplejía, daño nervioso y ceguera. Las personas con diabetes que se someten a hemodiálisis tienen un riesgo especialmente alto. Aproximadamente uno de cada cuatro pacientes diabéticos en diálisis (23%) en los Estados Unidos morirán debido a complicaciones cardiovasculares e infecciosas, durante el primer año de diálisis y solamente el 31% sobrevivirá cinco años.