Primera prueba genética de riesgo de diabetes tipo 1 permite detección temprana
Actualizado el 11 Dec 2025
La diabetes tipo 1 (DT1) afecta a más de ocho millones de personas en todo el mundo, y se prevé un aumento drástico de las cifras. Si bien la mayoría de los casos tienen una base genética, solo uno de cada diez pacientes tiene antecedentes familiares, lo que dificulta enormemente la identificación temprana con los modelos de atención actuales. Los nuevos medicamentos diseñados para retrasar o modificar la aparición de la DT1, como el teplizumab, deben administrarse durante las primeras etapas de la enfermedad, antes del diagnóstico clínico. Sin embargo, ningún país cuenta actualmente con un programa público de cribado para detectar estos casos presintomáticos tempranos. Ahora, una prueba genética pionera establece un nuevo estándar para el diagnóstico de la diabetes y la estratificación del riesgo.
Randox Laboratories (Irlanda, Reino Unido), en colaboración con la Universidad de Exeter (Exeter, Reino Unido), ha desarrollado la primera prueba de riesgo de diabetes tipo 1 del mundo que utiliza la genética para identificar rápidamente a las personas con alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 1. Este avance permite a los profesionales sanitarios determinar quiénes deben someterse a pruebas adicionales, lo que acelera el acceso a terapias emergentes de intervención temprana que deben administrarse antes de que aparezcan los síntomas.

Al proporcionar una puntuación de riesgo genético rápida y precisa basada en hasta 10 variantes asociadas a la diabetes, la prueba Randox identifica a las personas con mayor riesgo antes del desarrollo de autoanticuerpos o la aparición de síntomas. Las personas con puntuaciones elevadas pueden ser derivadas a pruebas de anticuerpos confirmatorias y seguimiento, lo que facilita un tratamiento temprano eficaz y específico. El biochip también puede facilitar la toma de decisiones clínicas tras el diagnóstico, ayudando a distinguir la diabetes tipo 1 de la tipo 2, un problema persistente con importantes consecuencias para la elección del tratamiento y la atención a largo plazo.
Tras la aprobación regulatoria de UKCA a principios de 2024, la prueba genética pionera para el riesgo de diabetes tipo 1 ha recibido el marcado CE, lo que supone la primera aprobación regulatoria de este tipo en todo el mundo. Esta certificación allana el camino para su implementación en toda Europa y a nivel internacional. El biochip con marcado CE proporciona una base escalable y rentable para los programas nacionales de cribado, permitiendo a los sistemas sanitarios priorizar los recursos descartando a las personas con bajo riesgo y centrando el seguimiento en las personas con mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad.
“Esta prueba es revolucionaria en el diagnóstico y tratamiento de la diabetes tipo 1. Su marcado CE representa un hito mundial importante, que brinda la oportunidad de implementar esta tecnología a gran escala en los sistemas de salud públicos y privados de todo el mundo”, afirmó el Dr. Peter FitzGerald, Director General de Randox. “Se vislumbran nuevos tratamientos para prevenir o retrasar la diabetes tipo 1, y su éxito depende de innovaciones como el biochip, que tienen un enorme potencial para cambiar vidas. El conocimiento temprano brinda la oportunidad de educar, monitorear e intervenir oportunamente, lo que podría prevenir complicaciones potencialmente mortales como la cetoacidosis diabética en el momento del diagnóstico. Nos enorgullece ofrecer la primera prueba de riesgo genético para la diabetes tipo 1 aprobada por las autoridades sanitarias del mundo”.
Enlaces relacionados:
Randox Laboratories
Universidad de Exeter








