Prueba de ADN en heces permite colonoscopia oportuna
Actualizado el 16 Oct 2025
El cáncer colorrectal (CCR) sigue siendo una de las principales causas de muerte por cáncer en EUA; sin embargo, muchos pacientes retrasan la colonoscopia debido a la reticencia y los largos tiempos de espera. Los largos intervalos de seguimiento tras las pruebas de heces podrían agravar aún más las disparidades en la salud de los pacientes rurales, que ya enfrentan importantes obstáculos para acceder a la atención médica. Ahora, un nuevo estudio observacional ha demostrado que las pruebas de ADN en heces pueden proporcionar un seguimiento oportuno tanto a pacientes rurales como urbanos, contribuyendo así a una mayor equidad en la detección del CCR.
El análisis observacional de casos y controles realizado por investigadores de la Universidad de Dakota del Norte (Grand Forks, ND, EUA) incluyó a 1.316 pacientes de 18 años o más que tuvieron una prueba de heces basada en ADN positiva y posteriormente se sometieron a una colonoscopia diagnóstica entre enero de 2018 y diciembre de 2023. Los participantes fueron categorizados como rurales o no rurales utilizando códigos de área de desplazamiento rural-urbano, y el resultado primario fueron los días desde una prueba de heces positiva hasta la colonoscopia diagnóstica.
De los 1.316 pacientes incluidos, 668 (50,8 %) fueron clasificados como rurales; el tiempo medio hasta la colonoscopia diagnóstica fue similar entre los grupos: 35 días para pacientes rurales frente a 37 días para pacientes no rurales (P = 0,6). Los pacientes rurales tenían significativamente más probabilidades de que su colonoscopia se realizara en un centro externo (25 % frente a 3,1 %; P < 0,001), a pesar de la puntualidad comparable. En su investigación publicada en The American Surgeon, los autores señalan limitaciones, incluida la dependencia de datos registrados y que el análisis se centró solo en pacientes que completaron tanto la prueba de heces como la colonoscopia.
Los investigadores concluyeron que los hallazgos respaldan las pruebas de ADN en heces como herramienta para aumentar el acceso al cribado y ofrecer un seguimiento diagnóstico oportuno en diferentes entornos geográficos. En la institución del estudio, los resultados fundamentaron los planes para utilizar las pruebas de heces en todos los pacientes de bajo riesgo, lo que ayudó a estratificar quién necesita una colonoscopia diagnóstica frente a la monitorización no invasiva continua. Una adopción más amplia de las pruebas de heces podría reducir los diagnósticos erróneos, acortar el tiempo de tratamiento y ayudar a cerrar las brechas en el cribado entre zonas rurales y urbanas.
“En nuestro sistema, todos los pacientes que se someten a una colonoscopia tenían un tiempo de espera promedio de un año desde el contacto inicial hasta la colonoscopia”, escribieron los investigadores. “Además, es más accesible para muchos pacientes y ayuda a estratificar a las personas de bajo riesgo, identificando a quienes requieren una colonoscopia diagnóstica frente a quienes pueden ser monitoreados adecuadamente solo con análisis de heces”.