Biomarcador de inflamación cerebral detecta Alzheimer años antes de los síntomas
Actualizado el 16 Sep 2025
La enfermedad de Alzheimer afecta a millones de personas en todo el mundo, pero a menudo se diagnostica a los pacientes solo tras la aparición de pérdida de memoria y otros síntomas, cuando el daño cerebral ya es extenso. Detectar la enfermedad mucho antes podría mejorar la calidad de vida y reducir su prevalencia. Ahora, un nuevo estudio ha identificado un biomarcador de inflamación cerebral que aumenta años antes de la aparición de los síntomas, lo que sugiere que podría ayudar a detectar el Alzheimer en sus etapas iniciales.
Investigadores de la Universidad Internacional de Florida (Miami, FL, EUA) investigaron la TSPO (o proteína translocadora de 18 kDa), una proteína reconocida desde hace tiempo como marcador de neuroinflamación en enfermedades degenerativas y psiquiátricas. Mediante un software avanzado de imágenes, rastrearon los niveles de TSPO en modelos murinos modificados genéticamente con Alzheimer familiar y validaron los resultados con tejido cerebral humano de familias colombianas portadoras de la mutación "paisa", causante de la enfermedad de inicio temprano.
En ratones, se observó una expresión elevada de TSPO en el subículo del hipocampo ya a las seis semanas de edad, equivalente a aproximadamente 18-20 años en humanos. La microglía agrupada alrededor de las placas amiloides presentó los niveles más altos de TSPO, y los ratones hembra mostraron mayores aumentos, lo que refleja los patrones de pacientes en la vida real. El tejido humano de portadores de la mutación reveló la misma tendencia, con una alta concentración de TSPO que persiste incluso en la etapa avanzada de la enfermedad de Alzheimer.
Estos hallazgos, publicados en Acta Neuropathologica, confirman el potencial de la TSPO como biomarcador temprano y plantean nuevas preguntas sobre su función, ya sea que provoque daño o ayude a proteger el cerebro. Comprender esto podría abrir camino a terapias que bloqueen o potencien la TSPO para alterar la progresión de la enfermedad. Los investigadores están probando modelos de ratón especialmente desarrollados que carecen de TSPO y extendiendo su trabajo al Alzheimer esporádico de inicio tardío, que representa más del 90 % de los casos.
“Este es el primer estudio que examina realmente la rapidez con la que aumenta este biomarcador y en qué punto del cerebro empieza a aumentar. Si podemos usar esta información para retrasar la progresión del Alzheimer incluso cinco años, podemos mejorar drásticamente la vida de los pacientes y reducir la prevalencia de la enfermedad”, afirmó el investigador principal, Tomás R. Guilarte.
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Universidad Internacional de Florida