Descubrimiento de biomarcador abre camino para que análisis de sangre detecten y traten osteoartritis
Actualizado el 07 May 2025
Se proyecta que el número de personas afectadas por osteoartritis superará los mil millones para 2050. El principal factor de riesgo para esta afección articular crónica, común y a menudo dolorosa, es el envejecimiento y, al igual que el envejecimiento mismo, actualmente no hay forma de prevenirla. Los tratamientos actuales para la osteoartritis se centran principalmente en el alivio del dolor y las soluciones quirúrgicas. Ahora, un nuevo descubrimiento podría conducir a avances significativos tanto en la detección como en el tratamiento de la enfermedad.
Científicos de Henry Ford Health (Detroit, MI, EUA) y Michigan State University Health Science (East Lansing, MI, EUA) han identificado un microARN circulante conocido como miR-126-3p, que sirve como biomarcador mecanicista para la osteoartritis de rodilla. MiR-126-3p contribuye a la reducción de la formación de vasos sanguíneos y a disminuir la gravedad de la osteoartritis de rodilla, lo que lo convierte no solo en un indicador de la enfermedad, sino también en un factor potencial en su desarrollo. A través de estudios que involucran cuatro cohortes independientes, los investigadores descubrieron que los niveles circulantes de miR-126-3p son más altos en pacientes con osteoartritis de rodilla en comparación con los controles. En seis muestras primarias de tejido humano con osteoartritis de rodilla, se encontró que los niveles de miR-126-3p eran los más altos en el hueso subcondral, la almohadilla grasa y la membrana sinovial, mientras que los niveles más bajos se observaron en el cartílago.
En un modelo murino quirúrgico de osteoartritis de rodilla, el tratamiento con imitadores de miR-126-3p intravenosos e intraarticulares resultó en una reducción de la gravedad de la enfermedad en machos, como se publicó en Nature Communications. Cuando se aplicó a bioespecímenes de osteoartritis de rodilla humana, el tratamiento con imitadores de miR-126-3p condujo a la regulación negativa de genes y marcadores asociados con la angiogénesis, así como aquellos relacionados con la osteogénesis, la adipogénesis y la sinovitis, procesos biológicos que siguen a la angiogénesis. Estos hallazgos sugieren que miR-126-3p está elevado en la osteoartritis de rodilla y desempeña un papel en la mitigación de la gravedad de la enfermedad, lo que respalda su potencial como biomarcador y como diana terapéutica. Con este nuevo conocimiento sobre miR-126-3p, los científicos ahora están en condiciones de desarrollar análisis de sangre para diagnosticar la osteoartritis de rodilla y crear tratamientos destinados a ralentizar o incluso detener la progresión de la enfermedad.
“A medida que avanzamos en nuestra comprensión de los mecanismos del microARN, mantenemos la esperanza de que estos descubrimientos se traduzcan en beneficios tangibles para los pacientes con osteoartritis”, afirmó el Dr. Jonathan Braman, director de Ortopedia y Medicina Deportiva de Henry Ford Health. “Este avance podría abrir las puertas a una medicina de precisión adaptada a cada paciente y, en última instancia, a una reducción de las artroplastias articulares por osteoartritis”.