Novedosa tecnología en POC ofrece resultados precisos del VIH en minutos
Actualizado el 09 Apr 2025
Los métodos de diagnóstico del VIH se han basado tradicionalmente en la detección de anticuerpos específicos del VIH, que suelen aparecer semanas después de la infección. Esta detección tardía ha dificultado el diagnóstico precoz, complicando la atención al paciente y las estrategias de prevención del VIH. Las pruebas más recientes, que identifican tanto los anticuerpos del VIH como el antígeno p24 (un marcador temprano de la infección por VIH), se han convertido en el estándar de oro, pero aún requieren laboratorios clínicos para procesar los resultados. Esto contribuye a tiempos de espera más largos, mayores costos y múltiples visitas del paciente. Ahora, una nueva tecnología promete crear una prueba rápida de VIH en el punto de atención que podría competir con las pruebas de laboratorio tradicionales, entregando resultados mucho más rápido sin la estresante espera asociada a las confirmaciones de laboratorio.
Desarrollada por investigadores de la Universidad Northwestern (Evanston, Illinois, EUA), esta tecnología utiliza una plataforma nanomecánica con diminutos cantilevers para detectar múltiples antígenos del VIH con alta sensibilidad en cuestión de minutos. Partiendo de muestras de antígeno p24 puro, el equipo aplicó capas de anticuerpos a cada "dedo" de un microcantilever recubierto de oro. Esto les permitió medir la fuerza con la que el p24 se unía a la superficie, lo que provocaba una curvatura medible del cantilever. Tras confirmar el concepto, el equipo probó el sensor con muestras de sangre humana, que son más complejas que las muestras purificadas. El sensor solo se curvó en presencia de p24, lo que demostró su especificidad. Para ampliar aún más su aplicación, el equipo añadió dos anticuerpos diferentes a distintos dedos del cantilever, garantizando así la cobertura de todos los subtipos del VIH. Incluso a bajas concentraciones, la prueba detectó con precisión los antígenos específicos del VIH.

Estos cantilevers de silicio son rentables, fáciles de producir en masa y pueden equiparse con una lectura digital. Cuando se incorpora a un dispositivo alimentado por energía solar, esta tecnología, que se detalló en un estudio publicado en Biosensors and Bioelectronics, podría implementarse en regiones remotas donde la detección temprana es difícil, proporcionando intervenciones rápidas sin la necesidad de procesamiento en laboratorio. Después de probar con éxito el SARS-CoV-2, que causa la COVID-19, el equipo confía en que el biosensor también será eficaz para detectar otras enfermedades. De cara al futuro, pretenden desarrollar una prueba en el punto de atención que detecte simultáneamente los antígenos del VIH, la hepatitis B y la hepatitis C, abordando la coinfección común de hepatitis en personas con VIH, que puede provocar complicaciones hepáticas graves si no se trata. El equipo también prevé ampliar la tecnología para diagnosticar el sarampión, una infección que necesita urgentemente soluciones de diagnóstico en el punto de atención.
“Esperamos que esta tecnología conduzca al desarrollo de nuevos diagnósticos en el punto de atención para el VIH para mejorar la salud de los pacientes y ayudar a poner fin a esta epidemia”, dijo Judd F. Hultquist, virólogo de Northwestern y coautor del estudio.