Nuevo análisis de sangre detecta inflamaciones ocultas en múltiples enfermedades
Actualizado el 08 Feb 2025
La inflamación es un factor clave en casi todas las enfermedades, pero los análisis de sangre existentes no pueden especificar qué órganos o tejidos están afectados. En un descubrimiento innovador que podría revolucionar la forma en que los médicos diagnostican y controlan una variedad de enfermedades, los investigadores han identificado marcadores químicos únicos que podrían permitir que los análisis de sangre detecten la inflamación en órganos específicos.
La investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad Case Western Reserve (Cleveland, Ohio, EUA), se centra en los compuestos que se forman durante los procesos inflamatorios y que dejan huellas químicas distintivas en diferentes partes del cuerpo. Su trabajo se centra en cómo las especies reactivas de oxígeno (ERO), moléculas altamente reactivas generadas por las células inmunes para combatir los patógenos, interactúan con los ácidos grasos de las membranas celulares. Esta interacción conduce a la creación de compuestos conocidos como ácidos epoxicetooctadecanoicos (EKODE). Estos compuestos se acumulan en diferentes tejidos que experimentan estrés oxidativo, como el cerebro, el corazón y el hígado. Para comprender mejor esto, los investigadores sintetizaron compuestos modelo y estudiaron sistemáticamente sus interacciones con varios aminoácidos, descubriendo finalmente que el aminoácido cisteína formaba enlaces estables con los EKODE.
Los hallazgos, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), fueron validados a través de experimentos que involucraron tanto modelos de ratón como tejidos humanos. El equipo desarrolló anticuerpos que podrían detectar los diferentes tipos de EKODE y medir sus concentraciones variables en varios órganos. Esto marca un cambio en la forma en que los investigadores podrían identificar potencialmente biomarcadores específicos de la enfermedad. Las implicaciones de este descubrimiento se extienden más allá de la mera detección. El método podría servir como un modelo similar a la prueba A1C ampliamente utilizada para la diabetes, que rastrea los niveles de azúcar en sangre durante tres meses midiendo la hemoglobina unida a la glucosa. Del mismo modo, una prueba basada en EKODE podría revelar patrones anormales de estrés oxidativo específicos de órganos particulares, lo que podría identificar signos tempranos de afecciones como enfermedades cardíacas, Alzheimer y cánceres antes de que se agraven.
El equipo de investigación se centra actualmente en descubrir marcadores EKODE relacionados con enfermedades oculares como la degeneración macular relacionada con la edad y la retinopatía diabética. Estas afecciones, que pueden provocar pérdida de visión, podrían detectarse antes mediante análisis de sangre basados en esta nueva investigación. En el futuro, la siguiente fase de la investigación implicará vincular patrones EKODE específicos con enfermedades distintas, lo que podría dar lugar a una nueva clase de herramientas de diagnóstico capaces de detectar la inflamación con una precisión notable. Tanto para los pacientes como para los proveedores de atención médica, esto podría permitir un diagnóstico más temprano y tratamientos más específicos para una amplia gama de enfermedades inflamatorias. La investigación también ha captado el interés de las empresas farmacéuticas, ya que la identificación de cisteínas reactivas es cada vez más crucial en el desarrollo de fármacos.
“Esta investigación abre un número sorprendente de vías para futuros estudios”, afirmó Greg Tochtrop, profesor de química en Case Western Reserve, quien dirigió la investigación. “Conducirá directamente a una mejor comprensión de la inflamación y a la detección de enfermedades, así como al descubrimiento de nuevos fármacos”.