Encuentran biomarcadores potenciales en las vesículas extracelulares pequeñas del glioblastoma

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 03 Sep 2019
Las vesículas extracelulares tumorales pequeñas (sEV), accesibles en biofluidos como la sangre, contienen biomarcadores valiosos para el diagnóstico y seguimiento de los pacientes con glioblastoma (GBM).

El glioblastoma es el tumor primario más común del sistema nervioso central y casi siempre es mortal. La invasión agresiva de las células de glioblastoma en el cerebro normal circundante hace imposible la extracción quirúrgica completa, aumenta significativamente la resistencia al régimen de terapia estándar y prácticamente asegura la recurrencia del tumor. El tratamiento del glioblastoma generalmente comprende la extirpación quirúrgica del tumor seguido de radioterapia y quimioterapia con el medicamento temozolomida (TMZ). Sin embargo, la penetración del tumor en el tejido cerebral adyacente impide la extracción quirúrgica de todas las células tumorales, que generalmente desarrollan resistencia al TMZ.

Imagen: Una imagen histopatológica del glioblastoma cerebral (Fotografía cortesía de Wikimedia Commons).

Las vesículas extracelulares pequeñas (sEV), producidas tanto por el GBM como por células estromales, son centrales en la comunicación intercelular que sucede dentro del microambiente tumoral. Las EV, que incluyen exosomas, microvesículas y cuerpos apoptóticos, son estructuras encerradas en bicapas lipídicas derivadas de células, con tamaños que varían de 30 a 5.000 nanómetros. En la última década, las EV se han convertido en importantes mediadores de la comunicación celular porque sirven como vehículos para la transmisión intercelular de señales biológicas (proteínas o ácidos nucleicos) capaces de alterar la función y la fisiología celular.

Los investigadores de la Universidad de Sussex (Reino Unido) llevaron a cabo el estudio actual para describir el contenido de proteínas de las sEV producidas por diferentes líneas celulares de GBM y de células madre derivadas de pacientes.

Los resultados revelaron que el contenido de las sEV reflejaba la firma fenotípica de las respectivas células del GBM, lo que conducía a la descripción de biomarcadores informativos potenciales, asociados a las sEV, para el subtipo de GBM, como CD44. Junto con las técnicas de biopsia líquida no invasiva, se espera que el uso de biomarcadores sEV proporcione información para el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico y terapéuticos, así como estrategias de tratamiento personalizadas.

El autor principal, el Dr. Georgios Giamas, profesor de señalización de células cancerosas en la Universidad de Sussex, dijo: “En este momento, las perspectivas para los pacientes con glioblastoma son sombrías. Como el tipo más agresivo de tumor cerebral, la tasa de supervivencia es baja. Nuestra investigación proporciona más información sobre los marcadores que pueden indicar la presencia de glioblastoma, y el hecho de que hayamos podido identificar los que están asociados con las vesículas extracelulares, sugiere que podría haber una forma de usar fluidos corporales para detectar el tumor en el futuro”.

El artículo sobre las sEV en el GBM se publicó en la edición en línea del 19 de agosto de 2019 de la revista Communications Biology.

Enlace relacionado:
Universidad de Sussex


Últimas Diagnóstico Molecular noticias