Diagnostican cáncer de mama al medir ADN tumoral circulante

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 21 Aug 2017
Una consecuencia no intencional de un reciente estudio de medicamentos fue el descubrimiento de que se podría utilizar la medición del ADN tumoral circulante (ctADN) para diagnosticar un tipo de cáncer de mama con una mutación no amplificada en HER2.

HER2 es un miembro de la familia del receptor del factor de crecimiento epidérmico humano. Se ha demostrado que la amplificación, la sobreexpresión o una mutación de este oncogén, desempeñan un papel importante en el desarrollo y la progresión de ciertos tipos agresivos de cáncer de mama. En los últimos años la proteína se ha convertido en un biomarcador y objetivo importante de la terapia para aproximadamente el 30% de los pacientes con cáncer de mama.

Imagen: Un grupo de células tumorales circulantes (CTC, mostradas en rojo) presentes en la sangre de una paciente con cáncer de mama (Fotografía cortesía del NIH).

Los investigadores de la Facultad de Medicina Baylor (Houston, TX, EUA) realizaron un ensayo de fase II, de brazo único, para evaluar la tasa de beneficio clínico del fármaco neratinib, un inhibidor doble de Her2 y del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), en el cáncer de mama metastásico no amplificado mutado con HER2. Neratinib bloquea la acción de sus proteínas diana uniéndose covalentemente a una cadena lateral de cisteína.

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores requieren material de biopsia del tumor con el fin de determinar la presencia de la mutación en HER2. Sin embargo, esto resultó ser una dificultad importante, ya que 20 a 30% de los pacientes no podían proporcionar suficiente material para hacer el diagnóstico.

Por el contrario, la secuenciación basal del ctADN identificó la misma mutación HER2, en 11 de 14 casos positivos de tumor y asignó correctamente 32 de 32 casos negativos. Adicionalmente, la frecuencia del alelo de la variante mutante de ctADN de HER2 disminuyó en nueve de 11 muestras pareadas a la semana cuatro, seguido por un aumento cuando se presentaba progresión.

“Para ayudar en nuestra capacidad para identificar a los pacientes con tumores positivos a la mutación HER2, llevamos a cabo el análisis del ADN tumoral circulante”, dijo el autor principal, el Dr. Matthew Ellis, profesor de oncología en la Facultad de Medicina Baylor. “El ADN del tumor se libera al torrente sanguíneo humano, y hemos sido capaces de determinar la presencia de la mutación en las muestras de sangre de los pacientes. Más importante aún, los resultados del ADN tumoral circulante tenían muy buena concordancia con los resultados de secuenciación del tumor, y eran mucho más fáciles de determinar. Es de destacar que la prueba sanguínea era lo suficientemente sensible para que la pudiéramos usar como una herramienta para determinar la elegibilidad en un ensayo clínico. Por lo tanto, un análisis circulatorio de ADN en la sangre podría ser usado potencialmente para monitorizar la progresión del tumor y determinar si los pacientes responden o no al tratamiento después de un mes de terapia”.

El estudio fue publicado en la edición en línea del 5 de julio de 2017 de la revista Clinical Cancer Research.


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