Predicen probabilidad de recurrencia del linfoma al monitorizar niveles sanguíneos de ADN tumoral circulante

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 07 May 2015
Un documento reciente describe la medición del ADN tumoral circulante (ctADN) para diagnosticar a los pacientes con linfoma difuso de células B (DLBCL) y para predecir su probable respuesta al tratamiento.

El DLBCL es una forma tratable de cáncer, pero cuando fracasa el tratamiento, el resultado es malo. Aunque las imágenes pueden ayudar a identificar a los pacientes en riesgo de fracaso del tratamiento, a menudo son imprecisas y la exposición a la radiación es un riesgo potencial para la salud. Los investigadores en el Instituto Nacional de Cáncer de los EUA (Bethesda, MD, EUA) examinaron la posibilidad de que el ctADN, que codifica la secuencia de genes de la inmunoglobulina clonal, pudiese ser detectado en el suero de pacientes con DLBCL y utilizado para predecir la recurrencia clínica de la enfermedad, después del tratamiento quimioterapéutico.

Imagen: La medición del ADN tumoral circulante (ctADN) se puede utilizar para diagnosticar a los pacientes con linfoma difuso de células B (DLBCL) y para predecir su probable respuesta al tratamiento (Fotografía cortesía del Instituto Nacional del Cáncer).

Con este fin, los investigadores obtuvieron muestras seriadas de suero y exámenes concurrentes de TC, a tiempos determinados durante la mayoría de los ciclos de tratamiento y hasta por cinco años de seguimiento de 126 pacientes que no tenían evidencia de linfoma indolente y habían sido tratados previamente. Los pacientes fueron asignados a uno de tres protocolos de tratamiento, entre mayo de 1993 y junio de 2013.

Las muestras de suero fueron analizadas retroactivamente mediante técnicas de secuenciación de ADN de próxima generación para analizar el ADN tumoral circulante libre de células. Los resultados revelaron que entre los 107 pacientes que alcanzaron la remisión completa después del tratamiento, los que desarrollaron ctADN detectable, durante la vigilancia, tenían 200 veces más probabilidades de que su enfermedad progresara que aquellos que no tenían ctADN detectable. Los investigadores también descubrieron que la medición de ctADN permitió la detección de la recurrencia del cáncer una mediana de 3,4 meses antes de la evidencia clínica de la enfermedad. Por otra parte, a raíz de un método conocido como el seguimiento provisional, el análisis de ctADN fue capaz de predecir qué pacientes no responderían a la terapia, apenas en su segundo ciclo de tratamiento.

“Incluso con la realización frecuente de TCs durante una media de 11 veces por paciente en nuestro estudio, la detección temprana de la enfermedad fue subóptima. De hecho, un estudio reciente sugiere que las TC de vigilancia podrían ser equivalente a mantener una historia clínica al día y un examen físico, apoyando la necesidad de tecnologías de vigilancia más eficaces”, dijo el autor principal, el Dr. Wyndham Wilson, investigador principal en la rama de neoplasias linfoides del Instituto Nacional del Cáncer. . “Por lo tanto, el ctADN, es un biomarcador prometedor para identificar pacientes con alto riesgo que no responden al tratamiento para su enfermedad”.

Enlace relacionado:
[US] National Cancer Institute



Últimas Diagnóstico Molecular noticias