Mutación genética dominante produce trastorno incurable del ojo

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 24 Mar 2015
La retinopatía pigmentaria daña la retina y sus primeros síntomas incluyen disminución de la visión nocturna y de la visión periférica y una vez que se inicia, la pérdida de la visión es implacablemente progresiva y a menudo termina en ceguera.

La retinopatía pigmentaria (RP) es excepcionalmente heterogénea pues intervienen muchos genes diferentes y muchas mutaciones diferentes de cada gen, que producen la enfermedad y son diversas las presentaciones clínicas, incluso entre miembros de una misma familia.

Imagen: El espectrofotómetro de microplacas Epoch (Fotografía cortesía de BioTek).

Un equipo de científicos dirigido por los del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas (Houston, TX, EUA) llevó a cabo un exhaustivo análisis genético de una familia grande con problemas en la visión y ha descubierto un nuevo gen ligado a un trastorno ocular incurable llamado retinopatía pigmentaria. La cohorte de pacientes incluyó a 265 familias con una alta probabilidad de herencia autosómica dominante. Un individuo afectado de cada familia había sido examinado anteriormente para buscar mutaciones de los genes actualmente conocidos de la RP autosómica dominante (ad RP).

Se hizo la genotipificación del ADN genómico de nueve personas afectadas, seis no-afectadas, pero en situación de riesgo y una no afectada, todas de la familia, con un conjunto de marcadores ABI High Density 5cM 100 STR (Life Technologies, Grand Island, NY, EUA). Se tipificaron la secuenciación del exoma y de la variante del exoma de la hexoquinasa 1 (HK1) por amplificación y secuenciación didesoxi fluorescente con cebadores para la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). El equipo también realizó un análisis de glucosa-6-fosfato (G6P) a los individuos afectados y las mediciones colorimétricas de la densidad óptica (OD) a 450 nm fueron realizadas en un espectrofotómetro de microplacas Epoch (BioTek; Winooski, VT, EUA).

La secuenciación del exoma de la familia afectada condujo a la identificación de una sola y novedosa variante codificante 33, (c.2539G>A, p.Glu847Lys) en el gen de la hexoquinasa 1 (HK1), presente en todos los individuos afectados y ausente en los controles normales. Un miembro de la familia afectado porta dos copias de esa mutación y tiene una forma inusualmente grave de la enfermedad, consistente con una mutación homocigota. La detección mediante probandos adicionales de la adRP identificó otras cuatro familias (estadounidenses, canadienses y de Sicilia) con la misma mutación y un rango similar de fenotipos. Esas familias comparten un haplotipo poco común de 450 kilobases que contiene la mutación, lo cual sugiere que hay una mutación fundadora entre las familias que no están relacionadas de ninguna forma.

Stephen P. Daiger, PhD, autor principal del estudio, dijo: “La historia de la mutación de la HK1 es, en sí, interesante. Lo que encontramos es una mutación presente en familias de Luisiana, Canadá y Sicilia. Nuestra evidencia sugiere que esa mutación surgió en un ancestro común que vivió hace siglos. La mutación se extendió por Europa y América del Norte y puede ser común entre los arcadianos que viven en Luisiana. Esto se llama una mutación fundadora”. El equipo planteó la hipótesis de que el efecto de esta mutación se limita a la retina, pues no se detectaron alteraciones sistémicas de la glucólisis. El estudio fue publicado por primera vez el 4 de septiembre de 2014, en la revista Ophthalmology & Visual Science.


Enlaces relacionados:

University of Texas Health Science Center 
Life Technologies
BioTek



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