Prueba de glucosa detecta varias variantes de la COVID
Actualizado el 08 Aug 2022
Con el cambio de enfoque de las infecciones por COVID-19 a la inmunidad, las personas necesitan saber qué tan protegidas están contra la enfermedad. Ahora, esa información podría estar al alcance de su mano, literalmente. Un equipo de científicos encontró una manera de usar medidores de glucosa comunes, como los que usan muchas personas con diabetes, para medir el nivel de anticuerpos contra la COVID-19 que una persona tiene en la sangre. Los anticuerpos son proteínas creadas en respuesta a una enfermedad y permanecen en el cuerpo para combatir el próximo encuentro.
Actualmente, para hacer una prueba de anticuerpos de COVID-19, a las personas les deben extraer sangre en un centro de atención médica. Pero los científicos de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, MD, EUA), querían crear una prueba que fuera más económica, accesible y fácil de usar, que también ayudaría a las personas y a los legisladores a tomar decisiones más informadas sobre el uso de mascarillas, las vacunas de refuerzo y las medidas de seguridad pública. Eligieron un glucómetro como dispositivo de detección porque muchas farmacias en todo el país los venden a un precio bastante económico, a diferencia del equipo costoso que muchos centros de atención médica deben usar para medir los niveles de anticuerpos. También proporciona una lectura digital, facilitando la interpretación de los resultados.
Los científicos tratan de simplificar la prueba para uso comercial. Pero el proceso se alinea estrechamente con la forma en que las personas con diabetes usan el medidor de glucosa. Los investigadores recubrieron la proteína “Spike” del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, en una tira de análisis de monitoreo de glucosa que diseñaron. El primer paso es agregar una gota de sangre a la tira. A continuación, anticuerpos presentes en la sangre contra la proteína Spike, se unen a la tira. Seguidamente, la tira se sumerge en un baño de enzimas, donde se unen las enzimas y los anticuerpos. Luego, la tira se sumerge en una solución nueva llena del azúcar, sacarosa, y la enzima descompone la sacarosa en glucosa. Finalmente, el medidor de glucosa analiza la glucosa, que es proporcional al nivel de anticuerpos contra la COVID-19.
En el pasado, se han estudiado los medidores de glucosa como un instrumento para medir otras sustancias químicas además del azúcar. Pero, estudios previos se encontraron con un problema común. El desafío era hacer una proteína que pudiera medir simultáneamente la cantidad de anticuerpos y convertir la señal en glucosa, para que luego se pudiera medir con el medidor de glucosa. Para hacer esto, fusionaron químicamente el anticuerpo y la enzima, pero la eficiencia del proceso fue demasiado baja para ser escalable a la detección a nivel de población. En lugar de fusionar químicamente las dos proteínas, el equipo se dio cuenta de que necesitaban fusionarlas genéticamente en una nueva proteína.
En un estudio reciente, los investigadores analizaron muestras de suero de, al menos, seis personas que tenían COVID-19 y estaban en tratamiento y al menos seis personas con resultados negativos para el virus. El equipo descubrió que la prueba basada en glucosa estaba a la par con el método de detección, estándar de oro, utilizado en los centros de atención médica, farmacias y sitios de prueba, específicamente el ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA). Los investigadores analizaron las mismas muestras con la prueba del monitor de glucosa y la prueba estándar de la industria. Observaron una concordancia positiva del 95 % y negativa del 96 %. Esto significa que las dos pruebas mostraron resultados muy similares al analizar muestras que dieron positivo y negativo para la COVID-19.
Los investigadores obtuvieron una patente provisional y contactaron empresas de biotecnología para comercializar la tecnología. Sin embargo, los investigadores quieren ver primero qué más puede hacer la prueba basada en la glucosa. La prueba no solo funciona para una gama de variantes de COVID sino también, potencialmente, para cualquier enfermedad que produzca anticuerpos en la sangre. Todo lo que necesitan hacer es cambiar la proteína correspondiente a la enfermedad en la tira reactiva. El equipo planea realizar estudios adicionales para simplificar el proceso de la prueba y analizar su versatilidad.
“Creamos algo nuevo, algo que no existe biológicamente en el mundo en este momento”, dijo Netz Arroyo, Ph.D., profesor asistente de farmacología y ciencias moleculares, uno de los inventores del nuevo método. “Todavía creemos que podemos mejorar el reactivo y hacer más con él, por lo que una parte del proceso que realizamos en este momento es ver si podemos hacerlo aún mejor. Y cuanto mejor hagamos el reactivo, más interés comercial obtendremos”.
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Universidad Johns Hopkins